![]() |
La plusmarquista disfrutó su llegada a Tierra de Gracia |
Rafael Lastra
Veracierto
Su estatura y naturalidad siempre han
sobresalido. Este martes 14 de septiembre de 2021, no fue la excepción. Apenas
vio a su madre, Yulecsis Rodríguez, la abrazó fuerte y preguntó por los suyos
en Puerto La Cruz: Yulimar Rojas, medalla de oro en salto triple de los Juegos
Olímpicos de Tokio y campeona mundial de la especialidad, ya estaba en Tierra
de Gracia.
A la joven de 25 años de edad,
recientemente campeona de la Liga Diamante de Atletismo en Zúrich (Suiza), la
esperaban el director general del Instituto Aeropuerto Internacional de
Maiquetía (Iaim), Freddy Borges, acompañado por el ministro del Deporte, Mervin
Maldonado; el presidente del Comité Olímpico Venezolano, Eduardo Álvarez, y el
alcalde del municipio Vargas, José Alejandro Terán.
Los elogios y homenajes en la zona de
tránsito, donde destacan gigantografías de su hazaña olímpica y la del resto de
los medallistas (Daniel Dhers, Julio Mayora y Keydomar Vallenilla) no captaron
tanto su atención, como sí la sonrisa y los brazos, en señal de alegría, de
decenas de trabajadores y pasajeros del principal aeródromo del país. Con la
bandera nacional en su espalda, no se cansó de derrochar simpatía, besos a la
distancia y tampoco fue indiferente a los tambores locales que sonaron en su
nombre.
![]() |
El abrazo con su mamá, el más deseado |
“Es nuestra reina gloriosa, de Venezuela
para el mundo”, exclamó una pasajera en el pasillo superior cuando la vio
abordar la caravana que la trasladó junto a sus parientes hasta la ciudad de
Caracas.
“Es altísima, es la nuestra, la del pueblo,
y del oro eterno”, comentó emocionado un maletero mientras prestaba sus
servicios frente a los mostradores de una aerolínea con vuelo a El Vigía,
estado Mérida.
En el camino hacia la autopista
Caracas-Litoral, un dispositivo de seguridad de la Guardia Nacional y la
Policía de La Guaira custodió la caravana de vehículos que avanzó lentamente. La
plusmarquista del salto triple no desaprovechó la ocasión para saludar a
cientos de conductores que le manifestaron su afecto. No parecía extrañar al
calor guaireño, similar al de su Anzoátegui de recuerdos y añoranzas.
“Estamos felices de estar en casa. Me siento agradecida de tanto cariño de los venezolanos; espero seguirles dando alegrías, cosas buenas y positivas”, dijo en su breve encuentro con los periodistas dentro de la zona aeroportuaria.
Una vez más, el acceso a los comunicadores sociales de los medios privados no fue posible, pero eso es una anécdota de la nimiedad. El salto de la Reina Yulimar en Maiquetía eclipsó a toda una nación a sus pies.
Twitter: @Rala1970