César Alejandro Farías Acosta, nacido en Güiria (estado Sucre) el 7 de marzo de 1973, es el actual Director Técnico de la selección venezolana de fútbol, con la que que pretende clasificar por primera vez a un Mundial de mayores organizado por la FIFA.
Tras asumir como seleccionador Vinotinto el 18 de diciembre de 2007, en reemplazo de Richard Páez Monzón, quien había iniciado el cambio mental, psicológico y deportivo del futbolista venezolano en el contexto de Suramérica, Farías condujo a la selección local en gran parte de las respectivas eliminatorias mundialistas.
Debutó ante Uruguay con un meritorio empate 1-1 en Montevideo y culminó con otra igualdad (0-0), pero histórica por ser el primer punto oficial que un combinado absoluto de fútbol de este país alcanzara frente a Brasil y para más señas, en territorio amazónico: en la localidad de Campo Grande.
Fueron 16 puntos para Farías y seis para Páez, para un total de 22, que dejaron a la Vinotinto a sólo dos unidades de acceder al repechaje del Premundial, ganado finalmente por Uruguay. Aún así, es el más relevante registro de la Vinotinto en todas sus participaciones premundialistas desde 1965, cuando apareció por primera vez en unas eliminatorias suramericanas a la copa del mundo.
Convencido del equilibrio táctico, y además catalizador del relevo generacional en la Vinotinto, César Farías ha sido capaz de conseguir resultados internacionales elogiosos, como el del 7 de junio de 2008, en un cotejo amistoso en el estadio Gillette Stadium de Boston, cuando Venezuela derrotó 2-0 a Brasil.
También, bajo su mando, Venezuela ganó inéditamente en la altura de La Paz, capital de Bolivia, luego de una planificación médica y deportiva basada en los jóvenes integrantes de la selección Sub-20 que clasificó al mundial de la edad en Egipto en 2009. Todos los cotejos premundialistas previos en el estadio Hernando Siles de La Paz, terminaron en goleadas para Venezuela.
En la última Copa América de Argentina en 2011, Farías llevó a la Vinotinto a un inédito e impensado cuarto lugar, luego de vencer a Ecuador (1-0) y emparejar a cero con Brasil y 3-3 con Paraguay en la fase de grupos; batir a Chile (2-1) en cuartos de final y sucumbir en penales con Paraguay, una vez que en 120 minutos no se marcaron goles. En el partido por el tercer peldaño, Perú goleó 4-1 a Venezuela.
La fragua de un entrenador
A principios de los años noventa, Farías fue jugador del Monagas Sport Club, de la primera división del fútbol rentado. Obtuvo el título de entrenador nacional en 1994 y en ese mismo año, en la isla de Margarita, recibió el certificado del Curso FIFA, de la mano del instructor Miljan Miljanic, ex entrenador de la selección de Yugoslavia en los mundiales de 1974 y 1982, así como del Real Madrid, Valencia y Estrella Roja.
César Farías comenzó su carrera profesional como asistente técnico de José Cherry Gamboa (delantero de la Vinotinto que conquistó la medalla de oro del fútbol de los centroamericanos de La Habana’82) en una selección nacional infantil que disputó sin mucho éxito uno de los tantos torneos internacionales (denominados coloquialmente “mundialitos”) que se organizaban en Venezuela.
Continuó sus aprendizajes al lado de Lino Alonso, entrenador de origen español del Galicia FC, Deportivo Chacao y numerosas selecciones menores de Venezuela en los años 80 y 90. Actualmente, Alonso es asistente técnico de Farías en el seleccionado de mayores e igualmente, lo fue en el elenco Sub-20 que intervino en la copa orbital de la edad, en Egipto 2009, y que llegara hasta octavos de final.
En 1998, César Farías se coronó con el Nueva Cádiz de su natal Cumaná en la categoría Sub-20. Allí enfrentó en la final a la UCV de Aragua, donde militaba Juan Arango, su vigente capitán de la Vinotinto. Un año más tarde, condujo al título de la segunda división al citado equipo oriental y ascendió la división de honor.
En 2001, César Farías asumió el timonel de Zulianos FC, que se adjudicó el derecho deportivo a la primera división, pero al carecer de cancha apropiada, la Federación Venezolana de Fútbol le otorgó esa credencial al Unión Atlético Maracaibo, propiedad del entonces alcalde de la ciudad, Giancarlo di Martino.
Un año después, el entrenador cumanés regresó a la primera división del balompié patrio para salvar desde el banquillo al Trujillanos FC, un modesto club andino que tuvo buenos resultados en la Copa Libertadores de América de 1995, frente a los paraguayos Olimpia y Cerro Porteño.
FOX Sport lo enaltece
Entre 2003 y 2005, estuvo al frente del Deportivo Táchira, que en la Copa Libertadores de América de 2004 vio fructificada la gloria deportiva, al clasificar (en calidad de invicto) a cuartos de final, emulando a Minervén (1994) y Estudiantes (1999). Más recientemente, en 2009, se anexó a este selecto grupo el Caracas FC.
“Fue una campaña formidable, con un grupo humano y profesional de primer nivel. Por eso, pudimos darle esa gran alegría a un club de tanto raigambre como el Deportivo Táchira y por supuesto, al fútbol venezolano”, dijo entonces Farías.
Con ese performance de Farías con el Deportivo Táchira en la Libertadores de 2004, la cadena televisiva FOX Sports lo postuló como entrenador suramericano del año. Si bien, no mereció el premio para los evaluadores, nunca antes un director técnico de fútbol de Venezuela había sido considerado para tal distinción.
En 2006, César Farías llevó las riendas de Mineros de Guayana y quedó invicto, aunque eliminado, de la fase preliminar de la Copa Suramericana, ante el Deportes Tolima de Colombia. Luego, se marchó al naciente Deportivo Anzoátegui y estuvo cerca de arrebatarle la diadema del torneo doméstico al siempre favorito Caracas FC.
En el ojo del huracán
Desde que se encargara como DT de la Vinotinto a fines de 2007, César Farías ha estado en el centro de la polémica. Es un hombre de firmes declaraciones y respuestas ásperas con los periodistas.
En las eliminatorias suramericanas al Mundial de Suráfrica 2010, el adiestrador sucrense enfrentó reiterados cuestionamientos en distintos medios de comunicación social, pero siempre ha contado con el respaldo irrestricto del presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel Melo.
“Yo voy de frente, pongo la cara y no me escondo: respeto a los periodistas serios, pero es que hay algunos que no merecen ese título; son ignorantes y no saben, por ejemplo, que el fútbol venezolano existe desde hace muchos años”, ha reiterado al respecto.
Farías se ha defendido negando que su estilo de juego esté en contradicción con la identidad futbolística y los logros de su antecesor, Richard Páez, de origen merideño y uno de los más emblemáticos jugadores del balompié patrio, junto a Alí Cholito Tovar, Luis Mendoza Benedetto, Stalin Rivas, William Méndez, Félix Hernández, Gabriel Miranda, Juan Arango y Ronald Vargas.
“Creo que todos debemos empujar hacia el mismo lado para darle a Venezuela su primera clasificación al Mundial de mayores. No importan las presiones que tengamos que seguir soportando: el objetivo está muy claro”, agregó Farías.
"No vine a la selección a discutir lirismo con ningún entrenador, dirigente o periodista. Entiendo que la victoria no tiene sustituto", declaró recientemente a un medio impreso del occidente del país.
Así tal cual, se presenta Farías: cuchillo entre los dientes y epicentro de la polémica.
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